7 claves para educar con disciplina positiva

Como padre o madre, nos enfrentamos a menudo al desafío de criar hijos, y es normal que dudemos sobre cómo educarlos de manera efectiva. En este artículo, discutiremos las siete claves para educar con disciplina positiva y así ayudar a los padres y madres millennials en América Latina a enfrentar este gran desafío.

¿Qué es la disciplina positiva?

La disciplina positiva puede definirse como una estrategia de crianza basada en el respeto mutuo, la cooperación y la comunicación abierta. Esta metodología tiene como objetivo inculcar en los niños la capacidad de tomar decisiones positivas por sí mismos, ayudándolos a aprender a ser responsables y a respetar a los demás.

A diferencia de fórmulas educativas tradicionales, la disciplina positiva no se centra en el castigo ni en la autoridad como única herramienta para guiar al niño, sino en la comprensión y la empatía en el proceso de educación para fomentar una convivencia armónica entre todos los miembros de la familia.

Las 7 claves de la educación con disciplina positiva

1. Establecer límites claros: Los límites y las reglas son un aspecto fundamental de la disciplina positiva. Establecer límites claros, a través de rutinas, horarios, y reglas sencillas y específicas ayuda a los niños a sentirse seguros y a entender el comportamiento esperado de ellos.

2. Fomentar decisiones conscientes: Es importante ayudar a los niños a comprender que cada acción tiene una consecuencia, sean positivos o negativos. Fomentar la reflexión sobre las consecuencias de sus decisiones a largo plazo, en lugar de imponer sanciones inmediatas, ayuda a los niños a desarrollar la capacidad de tomar decisiones conscientes y positivas.

3. Entender las emociones: Un aspecto esencial de la educación con disciplina positiva es la comprensión de las emociones de los niños. Aprender a expresar los sentimientos con constructividad, ayuda a los niños a entender sus emociones y, a su vez, desarrollar una autoestima positiva y a aceptar su yo.

4. Fomentar la colaboración: La colaboración es una clave importante para la disciplina positiva. Crear un ambiente de cooperación y colaboración en lugar de oposición y competencia, ayuda a los niños a sentirse incluidos y a ser más receptivos a la hora de seguir las reglas y límites establecidos.

5. Ser un modelo a seguir: Si estamos buscando fomentar valores y comportamientos positivos en nuestros hijos, tenemos que ser un modelo a seguir positivo para ellos. Los niños aprenden para bien y para mal, según lo que ven en el comportamiento de sus padres.

6. Elegir el momento y lugar adecuados: A veces, lo más importante no es lo que decimos, sino cuándo y cómo lo hacemos. Elegir el momento y lugar adecuados para hablar con nuestros hijos sobre un tema determinado puede marcar una gran diferencia en la habilidad de nuestras palabras para ser entendidas y aceptadas.

7. Elogiar los esfuerzos: Por último, pero igual de importante, está el elogiar los esfuerzos de los hijos. Los motivadores son una excelente forma de animar a los niños a mantener su comportamiento y a esforzarse para lograr sus objetivos.

¿Cuáles son los beneficios de la disciplina positiva?

Los beneficios de la disciplina positiva son muchos y variados. Algunos de los beneficios más significativos incluyen:

• Autoestima positiva: Los niños que crecen en un ambiente de disciplina positiva se sienten más seguros y confiados en sí mismos, lo que a su vez fomenta su autoestima positiva.

• Habilidades sociales: La disciplina positiva ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales efectivas, que a su vez les ayudan a interactuar de manera más amigable y efectiva con otros niños y adultos.

• Control emocional: La disciplina positiva ayuda a los niños a desarrollar habilidades efectivas de autocontrol emocional, lo que les permite gestionar de manera efectiva situaciones de tensión y estrés.

• Mejora en el rendimiento académico: Los niños que se crían en un ambiente de disciplina positiva muestran una mejora significativa en su rendimiento académico.

Conclusión

La disciplina positiva es una herramienta de crianza efectiva y eficaz que ayuda a los padres y madres en América Latina a educar a sus hijos de manera efectiva. Con las siete claves que hemos presentado en este artículo, podemos seguir alentando a nuestros hijos a ser personas responsables, seguras y respetuosas, y así ver los frutos de nuestra crianza, una formación integral para la vida y en nuestra sociedad. ¡Buena suerte y ánimo!